Tráfico cortado, nervios y un importante despliegue de policías y bomberos a hora punta de la mañana. El incendio de un vehículo en plena avenida de España, a la altura del número ocho, junto a la perfumería Bodybell, provocó ayer la alarma a las 10.30 horas en el paseo de Cánovas, sin que se produjeran daños personales. El motor del coche siniestrado, un Rover con matrícula CC 8762 O, quedó destrozado por las llamas.

Según explicaron testigos presenciales, la mujer que conducía el vehículo lo abandonó en el carril derecho al observar el intenso humo que procedía de la parte delantera. Posteriormente, el coche comenzó a arder a pocos metros de la acera de los impares de la avenida por la que a esa hora pasaban los peatones. Gracias a la rápida intervención con el extintor de un establecimiento cercano, el fuego no fue a mayores hasta que minutos después llegaron los bomberos para extinguirlo totalmente.

Varias dotaciones policiales acudieron también de inmediato a la zona para evitar que los peatones se acercaran al vehículo, del que salía mucho humo del capó, ante el peligro de que pudiera producirse una explosión. Los trabajos de extinción se prolongaron durante casi media hora y obligaron a la policía local a regular el tráfico en los cruces de la avenida de España con Fuente Luminosa y Primo de Rivera, ya que la circulación quedó totalmente interrumpida en el lugar del suceso hasta que el coche fue retirado de la calzada poco antes de las 11 de la mañana.

El incendio levantó una gran columna de humo blanco, visible desde la otra acera de los impares de la avenida de España. "Iba a coger la furgoneta y he visto cómo salían las llamas debajo de las ruedas delanteras. Parecía de película", explicó a este diario José Regodón, un ciudadano que había aparcado su vehículo justo al lado del siniestrado sin que, afortunadamente, hubiese sufrido daños. "La policía ha llegado y nos ha echado a todos de aquí al ver que ardía", indicó.