"Queremos que en Madrid y en toda España conozcan mejor la gastronomía extremeña, una cocina cotidiana hecha desde la honradez". La frase es de José Lozano, presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura, uno de los maestros de ceremonias del XV Festival Gastronómico de Cáceres, que se celebró en la noche del lunes en el Hotel Ritz de Madrid con la asistencia de 150 invitados.

Un bufet de 30 primeros platos, 30 segundos y otros tantos postres, elaborados por 14 cocineros cacereños, hizo las delicias, salvo contadas excepciones, de representantes de la vida política y social de la provincia, amén de periodistas especializados en cocina y viajes, con cuya presencia se pretende ayudar a promocionar en España la mejor gastronomía cacereña.

Es la primera vez que la gala organizada por la diputación y la asociación de cocineros sale de la provincia y, a tenor de lo expresado por el presidente de la corporación cacereña, Juan Andrés Tovar, es muy probable que no sea la última. "Estudiaremos la conveniencia de que en próximos años el festival viaje por grandes ciudades de la península como Sevilla, Barcelona, Bilbao o San Sebastián, sin olvidar las dos principales ciudades portuguesas: Lisboa y Oporto", explicó.

"La idea es hacer un festival itinerante", recalcó Tovar, para potenciar el conocimiento en España y Portugal de la riqueza culinaria y turística cacereña. Advirtió, sin embargo, que cualquier decisión al respecto se adoptará siempre que esté de acuerdo la Asociación de Cocineros y Reposteros, con cuyos representantes mantendrá una reunión en próximas fechas.

Tanto Tovar como Lozano valoraron de forma "muy positiva" el evento gastronómico del Ritz porque "ha sentado las bases de un nuevo impulso a la cocina cacereña en el exterior".

Este festival de los manjares y los sentidos comenzó pasadas las 21 horas con un cóctel en el que no faltaron el jamón ibérico Dehesa de Extremadura y la Torta del Casar. En esta primera parte del evento, los comensales pudieron informarse de las delicatessen de la provincia ya que hubo un pequeño expositor con productos de las dos denominaciones de origen antes mencionadas y de otras como Pimentón de la Vera, Queso Ibores y Miel de las Villuercas-Ibores.

Otras sociedades que colaboraron fueron Acenorca, Caramelos Hurdanitos, Embutidos Montanera, Productos La Higuera, Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte y las bodegas Castelar y Toribio.

Explosión de color y sabor

Y tras el cóctel, el bufet. Catorce cocineros de distintos restaurantes de la provincia de Cáceres ofrecieron cada uno a los comensales 90 raciones de primeros platos, segundos y postres, aunando tradición y modernidad. La totalidad cosechó felicitaciones del público. Sin embargo, algunos expertos en gastronomía presentes en la sala aseguraron que un pequeño número de platos no estaban a su menor nivel en cuanto a textura o temperatura, atribuyéndolo al hecho de que la elaboración de éstos tuviera que desarrollarse con demasiada antelación.

Antes del bufet, el presidente de los cocineros y el de la diputación, acompañados por la diputada de Turismo, María Fernanda Sánchez, y el presidente de honor de la asociación de restauradores, Eustaquio Becedas, se dirigieron a los comensales para ensalzar la pujanza de la cocina extremeña y cacereña.

José Lozano destacó que "no existen grandes diferencias en la oferta gastronómica de la piel de toro", describió la gastronomía como "un arte" y recordó que los objetivos de ella deben ser "proporcionar una alimentación sana y equilibrada" y "transmitir emociones nuevas y placenteras".

Juan Andrés Tovar puso énfasis en el "gran esfuerzo" realizado por los cocineros para llevar sus creaciones a Madrid y aseguró que "conocer la cocina extremeña es conocer a los extremeños". Antes de realizar un recorrido histórico por la gastronomía de la región, desde la época romana a nuestros días, el presidente de la diputación resaltó que el gran valor de la cocina extremeña es que "es rica en todos los sentidos, sencilla y sin artificios".