Coco Cabana defendió ayer a sus porteros y la calidad del servicio que ofrece al público tras algunas de las críticas recibidas desde varios colectivos cacereños a esta instalación de ocio nocturno, adjudicada por el ayuntamiento a la ute Ventacop SL y Dimarod SL. Emilio José Cabreros, gerente del recinto, aseguró que los trabajadores que se ocupan de velar por la seguridad de la pista de verano "no son unos matones ni tratan despectivamente a los demás. Es gente que lleva muchos años trabajando en puerta", aseguró Cabreros, conocido empresario de la ciudad, de 30 años y que desde 1997 es también gerente del pub Ivanhoe, en La Madrila.

Asimismo, Emilio Cabreros desmintió que en la pista se sirviera garrafón y comentó que si la bebida se vende en vasos de plástico es para evitar roturas de cristales, "no para poner menos cantidad". Igualmente defendió que el número de lavabos es suficiente y estimó que la programación cultural es adecuada.