A la tercera va la vencida, dice el refrán. Y la Real Cofradía de la Virgen de la Montaña, que de tradiciones entiende como nadie, sabe que hay que hacer caso a los sabios dichos populares y ha decidido optar por tercera vez a la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. Solicitará esta declaración para sus procesiones de subida y bajada, y para el novenario. «Lo hemos preparado a conciencia, estamos elaborando un programa especial y creo que vamos muy bien orientados», explicó ayer el mayordomo, Joaquín Floriano.

La cofradía ya ha optado a este título, que concede la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura, en dos ocasiones anteriores. La primera en 2012, para la procesión de bajada. La segunda en 2015, en la que ya se incluía el novenario. Ayer, el ayuntamiento anunció que apoyará dicha reivindicación, trasladada desde la cofradía. «Estamos ante una hecho que trasciende al ámbito estrictamente local, que genera gran cantidad de recursos a la ciudad de Cáceres, que está vinculado a un sinfín de actividades desarrolladas durante el novenario, un evento al que acuden miles de personas de toda la geografía regional. Son momentos clave en la ciudad, con un gran valor tradicional, cultural, turístico y religioso», subrayó ayer Rafael Mateos, portavoz del Gobierno municipal.

La cofradía ha elaborado para el novenario de este año un programa muy completo, con actividades paralelas más atractivas orientadas también al turismo, además de los actos tradicionales que atraen a decenas de miles de extremeños. La directiva ha seguido las orientaciones facilitadas por los técnicos de la Dirección General de Turismo. «Nos hemos dejado asesorar y creemos que esta vez vamos con todas las posibilidades, con mucha ilusión», afirma el mayordomo, que considera este título «de justicia» para una manifestación tan popular. «Sería muy positivo para nuestros fines: dar a conocer lo que significa la Virgen de la Montaña y su novenario, y fomentar el culto y la devoción a nuestra titular», señala.

Las Fiestas de Interés Turístico Regional están reguladas por el Decreto 152/1997, de 22 de diciembre. Los requisitos esenciales para la obtención de dicho reconocimiento son, además de tener un mínimo de diez años de antigüedad y una periodicidad en la celebración, la originalidad de la cita y sus valores culturales, gastronómicos o ambientales. Otro factor relevante es la capacidad para atraer visitantes.