Es la cara de Coco Cabana, el recinto de ocio del hípico que cada sábado logra congregar a más de 7.000 personas. Coke Bermejo, también relaciones públicas de la discoteca Versus, asegura que la clave del éxito de la pista que arrasa este verano en Cáceres es su amplia oferta cultural.
--¿Qué diferencias existen entre la pista Coco Cabana y un macrobotellón ?
--Muchas. No tiene nada que ver. No compartimos que haya un recinto de estas características y un macrobotellón al lado porque, de hecho, nos está generando algunos problemas de aforo y ruidos. La diferencia es que aquí todos los días hay algún evento cultural, la gente no viene a vernos para hacer botellón sino para disfrutar de un recinto, de unas condiciones, de unas instalaciones...
--¿Entonces divertirse es algo más que beber alcohol?
--Exactamente. De hecho, hay gente que no bebe alcohol y va al recinto a disfrutar de los espectáculos o de una noche de verano al aire libre. Esto no es una terraza de verano, es un gran recinto cultural al aire libre, de los que no se disfrutan en la región porque no los hay.
--¿Han encontrado muchos inconvenientes a la hora de poner en marcha este proyecto?
--Muchos, que se han ido salvando día a día. Lo primero fue la duda del horario. Había hosteleros que decían que si hubieran sabido que el cierre era a las 05.30 también se habrían presentado, pero es que eso no lo sabíamos ninguno. Nosotros hemos corrido el riesgo de presentar este proyecto. Entonces creo que la oportunidad la ha tenido todo el mundo. También hubo inconvenientes técnicos, de infraestructura y problemas con las entradas. Ahora hemos hecho uso del derecho que tenemos a la hora de llevar espectáculos de programación adicional los sábados y cobrar a cambio una entrada de 5 euros y regalar una consumición.
--¿Fue un riesgo embarcarse en este proyecto?
--Sí, sobre todo sin tener asegurado el horario. Pero además sabemos como son los meses de agosto en Cáceres, que son flojísimos: la primera quincena es horrorosa y de hecho nos estamos quedando un poco sorprendidos, sobre todo con los fines de semana que estamos reuniendo a un número de gente que sinceramente no esperábamos. Tenemos miedo también de algún tema de grupos nacionales que estamos cerrando y requieren una inversión mayor.
--¿Por qué se eligió este proyecto de los tres que optaban?
--Nuestra programación era fuerte en puntos claves que exigía el ayuntamiento. Hicimos hincapié en las fiestas lights, en los conciertos de grupos locales --donde hemos hecho un gran esfuerzo económico-- y aparte de eso, el tema de las entradas: hemos hecho un esfuerzo porque hasta para los conciertos de grupos nacionales el precio máximo que se cobrará son 10 euros. Además, tenemos una amplia programación cultural fija y adicional que realizamos de martes a domingo: cortometrajes, cafés-teatro, exposiciones, animaciones...
--¿Cuál es la clave para llenar cada sábado con 7.000 personas?
--Es un cúmulo de factores: unas instalaciones, una oferta cultural y un buen servicio. La gente me dice que Cáceres necesita un recinto como este, que está muy bien preparado. Tenemos un público adulto a primera hora que es de lo mejorcito y son los primeros que valoran el recinto.
--¿Piensa que el ferial es el lugar idóneo para un centro de ocio?
--Sería muy buena opción, pero habría que mejorar mucho todas las infraestructuras, tener una buena comunicación, una buena vía de transporte... Si nosotros tuviéramos un recinto, en vez de para tres meses, para un año, hubiéramos sido los primeros que hubiéramos colaborado con el tema del transporte. También tendría que haber alternativas para todo tipo de público.
--Se ha hablado también de la seguridad en el hípico...
--No es un problema de seguridad sino de acceso al recinto. La gente se siente segura porque a cada dos pasos hay un portero. De hecho, algún pequeño altercado no llega a convertirse en pelea porque no da tiempo. Lo que ocurre es que es complicado dar paso, a determinadas horas, a la gente. Se producen colas, pedimos disculpas.
--¿El ayuntamiento colabora?
--Sí, desde el principio. Ellos han sido los primeros que han estado echándonos una mano.
--Y estarán hasta octubre...
--Sí, hasta el 15. Septiembre y octubre pueden ser meses muy buenos. Daremos muchas facilidades a los universitarios. La inauguración de curso tiene que ser aquí y va a ser a lo grande.
