Los interesados en adquirir el bonobús para el transporte urbano de la ciudad tuvieron ayer que sufrir esperas de más de una hora para conseguirlo. Las eternas colas ante el Pasaje Cánovas, donde la empresa Busursa --encargada de la gestión del autobús urbano-- tiene ubicada su oficina, volvieron a ser protagonistas.

Esta es una situación que se repite todos los meses y que está motivada en el hecho de que la mayoría de los usuarios del transporte público suelen adquirir sus bonos mensuales en los últimos y primeros días de cada mes. El pasado año también se produjeron quejas de los usuarios por el mal funcionamiento del servicio.