La VIII edición de la feria del libro y el Gran Teatro se convirtieron ayer en el reclamo para los amantes de la lectura en el día del libro. Más de 350 ciudadanos participaron en el VIII maratón de lectura de El Quijote que, durante seis horas en turnos de mañana y tarde, congregó a público de diferentes edades en el vestíbulo de la bombonera de San Antón, que tuvo que retrasar el cierre ante la afluencia.

En el paseo de Cánovas, donde se han ubicado los estands de la feria del libro, se repitieron las presentaciones. Durante la mañana lo hizo en la asociación de la prensa Juan José González, autor residente en Ponferrada y que ayer se confesó "un enamorado" de Cáceres --donde vivió 11 años--, con dos libros de cuentos mágicos titulados El grial de los siete cristales y Los enigmas de Disten , ambos editados por Ediciones Hontanar. A mediodía y en el mismo lugar le tocó el turno a Javier García, cocinero y autor de El manjar de la dehesa , un recetario sobre el cerdo ibérico que ha autoeditado. La jornada se cerró por la tarde con una mesa redonda sobre literatura y cine en la que participaron el profesor universitario Francisco Jiménez y los alumnos Juan José Galán, Eva Robustillo y David Carmona, todos de Filosofía y Letras.

En el Gran Teatro se repitieron las colas para participar en la actividad literaria. Desde un atril, los lectores pudieron optar por la obra de Miguel de Cervantes, por un texto propio o por alguno de los libros de los servicios de publicaciones de instituciones que recibieron como regalo tras su intervención.

Isidro Timón, director del teatro, mostró su satisfacción por la respuesta del público, que acudió en una cifra similar a la de ediciones anteriores. "Es una actividad que gusta a la gente, aunque quizá habría que limitar el tiempo de intervención", dijo.