La Asociación de Mujeres Malvaluna, así como el grupo de mujeres de la Secretaría de Igualdad de la Agrupación Municipal de Cáceres del PSOE, mostraron ayer su "más profunda repulsa e indignación" por la muerte de Antonia Pérez a manos de su expareja, al tiempo que se unieron al dolor de su familia.

Para Malvaluna, la violencia que sufren las mujeres "no es un tema de clase social, razas, creencias religiosas, nacionalidad...", sino que es "un problema estructural que requiere de respuestas firmes por parte de las instituciones y de la ciudadanía".

Esta consideración la comparte la Secretaría de Igualdad del PSOE, que hizo hincapié en que las agresiones de género "han sido un problema siempre patente, pero silenciado y vivido en el ámbito privado, y aunque hoy la sociedad está más concienciada y la legislación vigente permite que este fenómeno trascienda a la esfera pública, queda mucho camino aún por recorrer para acabar con la violencia de género".

Llamaron la atención sobre el hecho de que, en lo que va de año, son ya 31 las mujeres asesinadas, y que los asesinatos de mujeres por la violencia de género "sigue siendo uno de los problemas más graves de nuestra sociedad".