El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura terminó estallando ayer. Lo hizo a través de un comunicado denunciando que el Ayuntamiento de Cáceres puso en riesgo la salud de los corredores de la Media Maratón celebrada el pasado domingo empleando a quiromasajistas y no a fisioterapuetas debidamente acreditados para atender a los participantes. El organismo colegial aseguró que esta situación «viene repitiéndose los últimos años por la presencia de un instituto de quiromasaje dentro del dispositivo de asistencia sanitaria a los corredores».

En declaraciones a este periódico, María Eugenia Sánchez Llanos, vicepresidenta del colegio, indicó que motivados por «las cuantiosas quejas de colegiados y ciudadanos ante esta circunstancia, ha denunciado, una vez más, a las autoridades municipales los riesgos que para la salud conlleva que sean personas sin formación ni cualificación sanitaria quienes lleven a cabo la recuperación de los participantes de la carrera».

Sánchez Llanos instó a «la Concejalía de Deportes a que asuma el compromiso y responsabilidad de no amparar prácticas carentes de acreditación y garanticen un correcto servicio a los deportistas. En una prueba con este nivel de exigencia se debe contar con un profesional sanitario como en este caso es el fisioterapeuta».

La vicepresidenta aseguró que el ayuntamiento «ha permitido el intrusismo profesional», que «es un delito tipificado en el Código Penal». Sánchez Llanos argumentó que los quiromasajistas no son profesionales sanitarios y que, por tanto, emplearlos en la Media Maratón «es un delito contra la salud pública de los ciudadanos». Frente a ello, el colegio pidió que se cuente con los fisioterapeutas y recordó que en Badajoz siempre se llega a un acuerdo con el ayuntamiento: «ellos ponen el espacio y las instalaciones y nosotros cedemos a los fisioterapeutas gratuitamente».

La vicepresidenta recordó que antes de la Media se reunió con el concejal de Deportes, Pedro Muriel, pero que no adoptó medidas. «Dijo que en su mano no estaba, que eso era cosa de la empresa organizadora, en todo momento la culpó a ella. Yo le dije que hablara con la empresa. Pero finalmente se permitió el intrusismo sanitario».

Sánchez Llanos se pregunta: «¿Y si esos quiromasajistas provocan al corredor un problema vascular o una flebitis? No tienen seguro de responsabilidad civil sanitaria. Es un acto muy grave». La vicepresidenta indicó que el colegio ha denunciado los hechos ante las autoridades sanitarias, elevando dicha denuncia al consejero de Sanidad, a la Dirección General de Salud Pública y a la Dirección General de Calidad de Servicios Sanitarios.