Les decimos a los profesores que hace siempre frío. No nos quitamos ni los chaquetones cuando estamos en clase. Ellos nos dicen que no pueden hacer nada y que hay que aguantarse». Manuel Ramírez, un chaval de 10 años del colegio público Gabriel y Galán, en Aldea Moret, no se fue a su casa ayer tras concluir el horario escolar. En vez de eso, se quedó, junto a otros compañeros, padres y profesores en la puerta de su escuela para reclamar que volviera a funcionar la calefacción. Han pasado los últimos diez días lectivos sin ella y sin cualquier otra solución alternativa. Ayer por la tarde se puso fin al problema.
«Son las nueve y cuarto de la mañana y la temperatura en una de las aulas del colegio, en cualquiera de ellas, es de cuatro grados centígrados. Llevamos ya diez días de clase sin calefacción», describió ayer el claustro de profesores del Ceip Gabriel y Galán en un escrito remitido a este periódico. Criticaron, además, que con la citada avería se ha puesto en riesgo «la salud de los niños» y que «en plena ola de frío hayamos estado sin calefacción tanto tiempo». La denuncia la secunda Francisco Tello, director del centro, que desgrana también las razones que le han dado desde los organismos públicos ante tal cuestión.
AVERÍA Y SOLUCIÓN // La avería se produjo en la caldera del sistema de calefacción y, desde el centro, solicitaron al ayuntamiento cacereño, competente en su mantenimiento, que solucionara el problema. Fuentes del consistorio indicaron ayer a este periódico que «el mismo día» del deterioro ya trabajaba un técnico en su arreglo, pero que al día siguiente «volvió a fallar». Explicaron que, entonces, hubo que pedir fuera la pieza que provocaba que la calefacción no funcionara. Ésta llegó el pasado lunes, pero «surgió otro problema con una válvula» que requería una nueva pieza con la que no se pudo contar hasta ayer, cuando ya quedó solventado el incidente de forma definitiva.
Las mismas fuentes lamentan, además, la situación de las instalaciones en el Gabriel y Galán. Indican que el ayuntamiento ya conocía anteriormente la antigüedad y el deterioro de las mismas y que, por ello, solicitó a la Consejería de Educación que «se acometieran mejoras en el centro para su adecuación», mejoras «que no se han realizado». En este sentido, aseguran que, a instancias del equipo de gobierno local cacereño, el Grupo Popular regional presentó una enmienda en el debate de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma relativa a la reforma integral del Gabriel y Galán con una partida de 500.000 euros, donde se incluía una mejora en el servicio de calefacción, proposición que fue rechazada. «Desde el equipo de gobierno se entiende que lo primer es arreglar la deficiencia, pero que también es necesario que se explique por qué se ha rechazado dicha enmienda», solicitan desde el ayuntamiento cacereño.
Este periódico se puso en contacto con la Consejería de Educación de la Junta. El organismo, que celebró la reparación de la avería, aseveró que sus técnicos «están redactando un proyecto para hacer varias obras de mejora» consistentes, fundamentalmente, en la reforma de los aseos y en la sustitución y mejora de la carpintería. «Estas actuaciones ya están presupuestadas en 60.000 euros y proyectadas para ejecutarse este año», argumentaron, y afirmaron, además, que las obras en el año venidero serán «similares a todas las que impulsó el Partido Popular en sus 4 años de legislatura».
Por último, y respecto a los problemas con la calefacción, el director del centro recordó también que la Delegación Provincial propuso llevar unos calefactores de aceite mientras duraba la avería, proposición que no llegó a materializarse en los 10 días.
ROBOS // Pero el problema con el frío no ha sido el único que ha sufrido el Gabriel y Galán en los últimos días. El pasado domingo, unos ladrones entraron en el colegio y sustrajeron un monitor de 48 pulgadas que «ni siquiera sirve como televisión», en palabras de Francisco Tello, que denunció el robo a la policía. Y el 22 del pasado diciembre, otros cacos forzaron una de las puertas de entrada, aunque no se llevaron nada.
