No es tan imponente como la plaza de Cataluña ni tan famosa como la Puerta del Sol, pero se ha convertido en el emblema urbano de la Extremadura más joven, en una especie de Greenwich Village donde viven mezclados universitarios y profesionales solteros con tiendas y bares orientados a menores de 30 años. Estamos en la zona más viva de Cáceres, en el barrio con más frescura, más risas y más proyectos: Colón.

Reyes Huertas, Ronda del Carmen, Virgen de la Montaña, Colón, Hernández Pacheco, Brocense... Seis calles desembocan en la plaza de Conquistadores y las seis están repletas de pisos y residencias de estudiantes, de apartamentos de profesores solteros, de médicos en prácticas, de licenciados recientes que preparan oposiciones, buscan trabajo o disfrutan de su primer empleo.

A la plaza de Conquistadores casi nadie la llama así. Todo el mundo se refiere a ella como la plaza de Colón y en el argot desenfadado de la zona, se la conoce también como Colón Place en recuerdo de aquella serie televisiva de treintañeros llamada Melrose Place . Las equivalencias con las telecomedias americanas se extienden a Friends y la cafetería emblemática de la zona, La Abadía, se compara con el bar Central Perk de Ross, Phibbie, Yowie y compañía.

EL PAN DE CADA DIA

"Durante las vacaciones de los universitarios, vendo la mitad de todo". Pilar abrió hace cuatro años la boutique del pan Alacena en la calle Colón. Es una institución en el barrio. Cada mañana, cientos de estudiantes pasan por su local a comprar pan de Miajadas, de Brozas, de Sierra de Fuentes. "Los universitarios son sobre todo de pueblo y les gusta el pan de pueblo".

A veces, a los jóvenes se les acaba el dinero y Pilar les fía. "Son muy educados y no son muy exigentes, la gente mayor es más empachosina", reconoce. En esta tienda y en otras como la de Manolo (seis años despachando golosinas, refrescos, helados y tabaco en Hernández Pacheco) se nota que hay exámenes por el gran número de chocolatinas que se venden.

En el barrio está el bar de Imanol (Don Pancho), que llegó a Cáceres a rodar una película de dibujos animados hace nueve años y se quedó, la copistería de Antonio y Beatriz, el cíber donde trabaja David y chatea medio Colón. También está por aquí, en Camino Llano, la librería más moderna de la ciudad: Todolibros. Abrió hace un año.

"Esta zona es buena porque hay mucha vida y muchos pisos de estudiantes. Planteamos la librería siguiendo el nuevo modelo de hoy: que el cliente vea los libros a su gusto. En Cáceres hacía falta un local así porque los libreros clásicos siguen con el estilo de los años 70 y no se han atrevido a innovar", explica Tomás, su propietario.

En la calle Donantes de Sangre, perpendicular a Ronda del Carmen, viven Gemma y Maribel. Su manzana es una colmena de pisos donde prima la movilidad: este año viven unos y al que viene llegan otros. Gemma es de Villar del Rey, tiene 19 años y estudia Empresariales. Maribel es de Logrosán, ha cumplido los 20 y hace Gestión y Administración Pública. Viven con Esteban, otro estudiante, y con Antonella, una lectora de italiano que acaba de llegar de Cerdeña.

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