El Ayuntamiento de Cáceres repondrá algunos elementos defectuosos de los juegos infantiles de Aguas Vivas, podará varios árboles que ahora alcanzan los cables de media tensión de Iberdrola y asfaltará la calle Tomás de la Huerta, la única del barrio que queda por mejorar. Así lo acordó ayer el ayuntamiento tras la visita que los concejales de Obras, Seguridad y Participación Ciudadana, Joaquín Rumbo, Santos Parra y José Luis Sánchez, mantuvieron con la junta directiva de la asociación de vecinos.

Esta es la segunda visita que el gobierno local realiza a los barrios de Cáceres, una iniciativa que puso en marcha la semana pasada en Santa Lucía y que seguirá en días sucesivos (el próximo encuentro será en La Madrila). El objetivo de este proyecto es conocer de cerca las reivindicaciones vecinales y dar agilidad a sus soluciones. En la cita de ayer, Aguas Vivas volvió a pedir al ayuntamiento que interceda con la diputación para que ejecute el acerado que conecta el barrio con la ronda Norte, a través de la CC-38. La intención de los vecinos es que se reduzca la peligrosidad para los peatones que acceden al carril-bici del nuevo cinturón viario.

LAS RESPUESTAS Ya el pasado 11 de febrero, el portavoz del equipo de gobierno, Andrés Nevado, propuso a la institución provincial un acuerdo para asumir la titularidad de la carretera CC-38, que atraviesa Aguas Vivas y que actualmente depende de la diputación. En esa ocasión el portavoz comentó que el consistorio asumiría los 600 metros de la carretera una vez que la institución realice las obras de duplicación de la calzada que solicita la asociación de vecinos.

En cuanto a la postura de la diputación, también fue recogida por este diario el día 4 de febrero. Su portavoz provincial, Miguel Angel Morales, comentó que la solución a esta propuesta debe quedar recogida en el nuevo Plan General Municipal, al que la diputación ha presentado varias alegaciones.

En la reunión de ayer también se acordó que el ayuntamiento solicitará a la Junta de Extremadura que canalice las aguas de la ronda norte, puesto que actualmente sólo hay un tubo que vierte al campo y cuando llueve se inundan el parque y las pistas polideportivas de la barriada.