Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), el comercio textil se consolidó en la tercera posición, por segmentos de actividad, con el 7,2% de las ventas totales del país durante el ejercicio de 2016. Estas cifras se reflejan a nivel local, en Cáceres hay 6.508 trabajadores autónomos, de los cuales una parte importante corresponde negocios dedicados al comercio de moda. La ciudad cuenta con 750 establecimientos, la mayoría de textil, calzado y complementos, «es un sector puntero y con mucho peso en la ciudad», según explica María Ángeles Costa, concejal socialista y gerente de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA).

A pesar de estas cifras, existe la idea de que el municipio no tiene oferta, que no hay marcas y que las tiendas no ofrecen productos diferenciados y de calidad. «El comercio está muy vivo, se abren muchas tiendas (también se cierran algunas) pero les está siendo complicado vender esas marcas y darlas a conocer. Además ellos no compiten con las grandes cadenas, esto es una ventaja, su punto fuerte es la especialización porque conocen muy bien el género que están vendiendo», afirma Costa.

Este tópico afecta a las ventas, desplazando a los clientes a otras ciudades para comprar en los grandes centros comerciales de la provincia o en municipios tradicionalmente más populares por sus zonas de compras. «El sector está muy abandonado porque la gente está muy obsesionada con que aquí en Cáceres no hay nada y nos tenemos que ir todo el mundo a Badajoz. También hace mucho daño la ropa barata y de mala calidad que están vendiendo en muchas tiendas», cuenta Encarna Polo, dueña de Bámbola, una tienda de moda situada en la calle Donoso Cortés. De la misma opinión es Carlos Peña, dueño de la zapatería Peña, situada en la calle Pintores. «Hay una amplísima oferta tanto de calzado de clase alta como baja y media. Tenemos marcas que se venden en Europa y en España. Yo creo que lo de que en Cáceres no hay nada es un tópico, al final en el Faro o el Corte Inglés hay lo mismo», afirma.

A diferencia de otras ciudades, el comercio en Cáceres no está concentrado en una misma zona «es muy disperso y no tenemos una calle principal como puede ser Menacho en Badajoz, Don Benito también cuenta con una calle específica y Mérida tiene Santa Eulalia», explica Costa, gerente de AECA.

En la ciudad los comerciantes están agrupados en asociaciones, las de mayor tamaño son Zona Centro, Rodríguez Moñino y Gómez Becerra. Desde AECA están intentando, mediante el asesoramiento, que se hagan iniciativas conjuntas para que focalicen la atención en esas calles y, que con distintas actividades, se atraiga al comprador potencial a esa área. «Tradicionalmente hablamos de la zona de Pintores para las compras. San Pedro de Alcántara tiene tiendas de ropa para ir más arreglada, por el tipo de producto que trabajan. Hay muchas firmas españolas y europeas, marcas muy punteras que se adaptan a lo que está de moda», asegura la gerente de AECA. Estos colectivos hacen sinergias y llevan a cabo distintas iniciativas. «Yo pertenezco a la asociación Zona Centro, que abarca desde la calle Pintores hasta el Gran Teatro. Cada temporada hacemos un desfile de moda en la calle San Pedro y el día de San Juan tuvimos una hoguera, donde la gente quemaba lo bueno y lo malo del año», cuenta Encarna Polo, dueña de Bámbola, situada en la calle Donoso Cortés.

Más allá de la oferta, con multitud de tiendas de ropa, zapaterías y bisutería, existe un problema de visibilidad, que tiene que ver con el mundo digital y con los nuevos consumidores. Según un informe del Observatorio Cetelem, que elabora estudios sobre consumo y distribución mediante el análisis de los comportamientos y los hábitos de compra de los ciudadanos, la moda acapara el 57% de las compras por internet, mientras que calzado y los complementos abarcan el 50%. Además, los compradores on line extremeños se gastaron 1.354 euros en compras realizadas en tiendas web en el ejercicio de 2016, con productos de moda, calzados y complementos a la cabeza de estas transacciones, según los datos de observatorio.

Este consumidor, que tiende a comprar por internet o a buscar, previamente, los productos antes de ir a la tienda física, demanda esta presencia on line a los negocios. «Hay que tener página web y tenerla actualizada, también redes sociales porque es publicidad 365 días al año. La gente busca marcas concretas, por la calidad o la estética. Es importante que ellos puedan decir que tienen esas marcas», explica María Ángeles Costa, gerente de AECA.

A pesar de este problema de visibilidad, hay comercios punteros en este escaparte virtual, que además cuentan con comercio electrónico. La página web de La Singular, tienda situada en la calle San Pedro, ofrece un catálogo completo de todos sus productos, con fotos, referencias, tallas y con secciones para las ofertas. Tiene un buscador para seleccionar aspectos como el color, los rangos de precio o marcas entre las que están Amarillo Limón, Disney, Manitas de Plata, Objetivo Retro y El Naturalista, entre otros. La web dispone también de comercio electrónico y envíos a domicilio. En redes sociales manejan una ‘fan page’ en Facebook donde suben su catálogo, eventos, informaciones, tendencias y sorteos. Otro ejemplo de esta visibilidad online es Monet, negocio que cuenta con página web y la opción de comprar online. También tienen una cuenta en Instagram, donde muestran su stock y hacen promociones para sus seguidores.

En este contexto, de actualización, visibilidad y promoción de estos negocios, el Ayuntamiento de Cáceres ha lanzado dos iniciativas para incentivar el comercio en la ciudad. La primera es un programa de apoyo al reemprendimiento, en colaboración con la Asociación de Trabajadores Autónomos de Extremadura (ATA Extremadura), que busca impulsar la actividad económica del autónomo. El segundo es un Plan de Ayudas que ha denominado ‘segunda oportunidad’. El consistorio ha destinado 130.000 euros a esta iniciativa, enfocada a los emprendedores que intenten abrir un negocio por segunda vez.