Ni fachadas, ni escaparates, ni lunas y ni retrovisores. A las habituales papeleras quemadas o volcadas se han sumado en las últimas semanas nuevas víctimas de los actos vandálicos que se producen cada fin de semana en el entorno de la plaza Mayor, sin que la policía haya podido intervenir en el momento en el que los gamberros se ensañaban con su objeto de entretenimiento. Este fin de semana se ha prendido fuego a los contenedores de la plaza del Duque y de la Concepción y el domingo de la semana pasada, unos desconocidos rompieron los cristales de una docena de coches estacionados en la calle San José.

Los comerciantes del centro insisten, desde que aparecieron los primeros escaparates rotos, que se activen las cámaras de videovigilancia que se instalaron y que nunca han funcionado. A esas quejas se suma ahora la de la presidenta del colectivo vecinal Zona Centro, Roser Gruart, que apela a la colaboración de los vecinos para evitar que los hechos queden impunes.

COOPERAR "Tenemos que cooperar con la policía para solucionar esta situación porque los vecinos conocemos mejor que nadie lo que sucede en el barrio", señaló la representante vecinal a este diario. En todo caso, coincide con los comerciantes en que es necesario también "que se extreme la vigilancia", y solicitó que para ello "se recurra a policías de paisano, que puedan ejercer una vigilancia anónima que permita no disuadir, sino detener a los autores", afirmó.

Gruart explicó que según algunos vecinos, uno de los últimos incidentes que se registró en la zona, la rotura de espejos retrovisores de coches en las calles Margallo y Barrionuevo, los produjeron un grupo de jóvenes que llegaron en un coche, perpetraron la gamberrada y se marcharon en el mismo vehículo.

"No hay manera de saber quién lo ha hecho si los vecinos no lo denuncian en el momento a la policía, indicando el número de matrícula o algún indicio que permita dar con los autores. Entiendo que de esa forma la policía tiene muy difícil dar con ellos", dijo Gruart.

Por su parte el presidentes del comercio Pintores-Monumental, Pedro Prieto, denunció la "escasa" presencia policial, que "podría paliarse si aceptaran activar las cámaras de videovigilancia".