Los comerciantes de la calle Colón lamentaron ayer el descenso de clientes, el ruido y la falta de aparcamiento que se ha producido por el inicio de las obras de saneamiento, iluminación y acerado que desarrolla el ayuntamiento desde el lunes y que se prolongarán durante dos meses.

Los afectados, que solicitan al consistorio rapidez en la ejecución de la obra, aseguran que no han sido informados sobre la realización de este proyecto y que se enteraron de su realización el mismo día en que comenzó. Muchos de ellos desconocían ayer en qué consiste la obra aunque, eso sí, se muestran optimistas por las mejoras que se realizarán en la calle.

La principal preocupación es la falta de aparcamientos. Una esteticista de la zona asegura que las obras retrasan su trabajo porque sus clientes llegan tarde, ya que no encuentran dónde dejar el coche. Además, muchos comerciantes sostienen que el verano es su mejor temporada de ventas y esto les puede perjudicar. Otra de las desventajas que señalan es el ruido que sufren durante todo el día y la suciedad del agua, que les impide beber.

Los comerciantes piden agilidad en la ejecución de las obras, que construyan un buen acerado y que se cree más aparcamiento a lo largo de la calle.

El objetivo de la obra de Colón, cifrada en 125.000 euros, es introducir nuevas tuberías de agua y cambiar las de fundición dúctil por las de hierro fundido. La obra se realizará en las dos aceras, pero se ejecutará por partes para evitar los cortes en la circulación del tráfico. La Concejalía de Obras tiene la intención de renovar el asfalto.