Habían pasado tres días, pero los comerciantes de la calle Moret estaban aún ayer indignados por los actos vandálicos que en la noche del viernes al sábado se cebaron con los escaparates de dos establecimientos de esta céntrica vía de la ciudad. A ellos se sumó el portal de un edificio contiguo --el número 5 de la Concepción--, que aún tenía ayer roto el cristal de la puerta de acceso. Están convencidos de que estos actos vandálicos podrían resolverse intensificando la vigilancia en la zona, por lo que reclaman más presencia policial o la instalación de algún mecanismo de videovigilancia que contribuya a disuadir a quienes traten de atentar contra el mobiliario o los establecimientos de la zona.

"La puesta en funcionamiento de las cámaras de vigilancia que se instalaron en estas calles contribuiría a evitar el 90% de los actos vandálicos que se producen en estas calles", afirmó ayer a este diario el Pedro Prieto, presidente de la asociación Pintores Monumental, que aglutina a los comerciantes de esta zona. Prieto señaló que además de los actos vandálicos que se vienen produciendo con cierta frecuencia en los establecimientos --en noviembre rompieron otro escaparate en El Siglo y han robado en varias ocasiones en la tienda de libros de Moret-- las pintadas de graffiti son contínuas en estas calles y que las gamberradas han acabado casi por completo con las banderolas del Centro Comercial Abierto que se instalaron en la zona.

NO A LAS CAMARAS. La instalación de cámaras de seguridad en la zona ya se abordó el año pasado aunque la medida se topó con la oposición de la Comisión de Garantías de Videovigilancia de Extremadura, que en diciembre del 2007 dictaminó en contra de la puesta en funcionamiento de los tres aparatos que se instalaron --dos en Pintores y una en Moret--. Esta medida de vigilancia ya contaba con el visto bueno del consistorio y de la policía local, que controlaría desde el departamento de seguridad del ayuntamiento las imágenes que estas recogieran.

El concejal de Seguridad, Carlos Jurado, se pronunció ayer sobre esta cuestión preguntado por este diario. Según afirmó el edil "el debate de las videocámaras de vigilancia aún no está cerrado", e incluso señaló que es uno de los temas que podría abordarse en la próxima junta local de Seguridad, con la voluntad de que vuelva a reconsiderarse su puesta en funcionamiento para evitar los actos de vandalismo en el centro de la ciudad. En cuanto a las medidas a corto plazo que podrían acometerse en la zona, Jurado se refirió a intensificar "dentro de las posibilidades", la presencia de agentes de policía local en la zona, aunque subrayó que los actos vandálicos que denuncian los empresarios de la zona "son de seguridad ciudadana, una cuestión que atañe a la policía nacional", afirmó.