Las máquinas están de nuevo en la carretera de la Montaña, según confirmó ayer el concejal de Infraestructuras, Joaquín Rumbo, que mostró su satisfacción por el inicio de una de las principales actuaciones de su cartera municipal durante este otoño. La que ha empezado es la cuarta fase de un proyecto que inició el alcalde, José María Saponi, a finales de los 90. Contempla un tratamiento integral del camino que conduce al santuario de la patrona: ruta de peregrinación habitual de cientos de cacereños a lo largo de todo el año.

Rumbo recordó ayer que las obras de esta cuarta fase se adjudicaron el pasado 9 de agosto, día en que la mesa de contratación del ayuntamiento otorgó el proyecto a Sebastián Sevilla SL, la empresa que presentó la oferta más barata de las tres que concurrieron a la subasta pública. Los trabajos costarán alrededor de 300.000 euros y consisten en la mejora del pavimento, la iluminación y la adecuación del acerado hasta el santuario. El plazo de ejecución es de cuatro meses, por lo que parece probable que puedan ser inaugurados el próximo mes de marzo.

La actuación que se ha iniciado comprende el tramo que va desde la última curva antes de llegar al santuario hasta el propio templo. Precisamente, en el ensanche del camino se prevé la ejecución de una glorieta que destacará porque en el centro dispondrá de una escultura dedicada a Francisco Paniagua, el anacoreta de Casas de Millán que en torno a 1621 recorría la comarca de Cáceres con una imagen de la Virgen de la Montaña, implorando limosna para levantarle una capilla.

Paniagua construyó una cabaña justo en el lugar donde hoy se erige el santuario de la patrona y fue el artífice de la devoción. La talla que se instalará en la glorieta se encargará a un escultor y la idea del ayuntamiento es que una entidad financiera se encargue de pagarla.

SEIS FASES El proyecto contemplado por Saponi para la carretera de la Montaña se divide en seis fases. Comenzaron en el 2000 en el Amparo y ya se han ejecutado tres de ellas. Acabada la cuarta, sólo quedarían dos fases para ultimar los accesos. De éstas, la quinta es la más complicada y la de mayor cuantía económica. Está cifrada en un millón de euros (más de 200 millones de pesetas) y consistiría en la construcción de una carretera detrás del santuario, para lo que habrá que expropiar terrenos porque son de titularidad privada, y realizar un estudio de impacto ambiental al estar enclavados en la Sierra de la Mosca.

La intención municipal es realizar un aparcamiento para autobuses y un mirador que dominaría la penillanura trujillano-cacereña (justo en el lugar desde donde Alfonso XIII divisó la ciudad cuando acudió a Cáceres en los años 20 para inaugurar el ferrocarril).

La sexta fase arrancaría justo al comienzo de la ruta, de Fuente Concejo a San Marquino, aunque aún no se ha hablado de presupuesto de la misma. Desde Mira al Río al puente ya se está actuando con las obras del ensanche del sureste cacereño, un proyecto cofinanciado con fondos europeos y que está en su última fase de ejecución.