Gaditanos, castellano leoneses, sevillanos e italianos. También, por supuesto, de cada rincón de la región. Ayer comenzó el Womad y el desembarco de 'womeros' en la ciudad fue constante y risueño desde primera hora de la mañana. "Mis compañeros de piso en Sevilla son de Extremadura y me han dicho que está muy guay", comentaba en la estación de autobuses y con un marcado acento italiano Leonardo, estudiante de medicina de erasmus en la capital hispalense. Venía acompañado de Emanuele y de Cristina, y pensaban juntarse con otros siete amigos. "Nos quedamos aquí hasta el domingo. Aunque llueva", prometieron.
Otros, como la pacense María Flórez y el estadounidense Anthony Hearvy, no tienen tanta suerte. "Nos tenemos que ir mañana (por hoy) por la tarde porque tenemos otro compromiso el sábado. Es una pena, aunque aprovecharemos todo el día", confiaban ayer. También se mostraban alegres Rebeca y Elisabeth. La primera se encuentra estudiando en Salamanca, y qué mejor excusa para juntarse que el festival multiétnico por excelencia. "Ya lo hicimos el año pasado y nos encantó. Nos gusta mucho el ambiente y también la fiesta", reconocían riendo.
El algecireño Andrés Romero, que aprovecha el festival para visitar a su hermano; la vallisoletana Claudia Redondo, que repite tras su experiencia de hace dos años... Y así hasta las 100.000 razones de otros tantos visitantes que espera Cáceres, epicentro, durante un fin de semana, de un terremoto multicultural.
