El edil delegado de Urbanismo, José Antonio Villa, confirmó ayer que la comisión del plan especial (norma que regula las intervenciones urbanísticas en el casco viejo) verá en una próxima reunión, que se celebrará a finales de esta semana o a principios de la próxima, el proyecto del Atrio Hotel Relais&Chateaux en la plaza de San Mateo y la reforma de la Casa Grande en la calle Pizarro, edificio que acogerá el museo de Helga de Alvear.

Villa precisó que para realizar el centro cultural de Helga de Alvear será necesario variar la normativa del plan especial, debido a que se interviene "en una zona destinada a patio, con 8.000 metros cuadrados, y para construir ahí se debe modificar el plan", indicó el edil, que precisó que el proyecto se divide en dos partes, una la rehabilitación de la Casa Grande, que es la que se verá en la próxima comisión y que "parece que no tiene problemas técnicos", y otra la intervención en el patio que da a Camino Llano.

En la comisión de Urbanismo celebrada ayer se habló del proyecto de hotel. Villa reiteró que hay que tender "a la protección" de la parte antigua y su entorno, y recordó que lo que la convierte en singular "no es tanto la originalidad en sí de sus edificios, sino todo el conjunto, que tiene que seguir siendo homogéneo".

El edil socialista Miguel Hurtado señaló que en su opinión lo primero es "respetar la normativa", y que, aunque una de las dos casas donde se interviene no está catalogada, "la otra --donde estuvo Hacienda-- sí, y no se puede tirar así como así", además indicó que hay que tener en cuenta el volumen y la tipología que se propone y que se plantee "una cubierta plana y no a dos aguas".

El concejal de IU Santiago Pavón anunció que si el proyecto se remite a la comisión municipal de Urbanismo sin cumplir la normativa está dispuesto a ir a juzgado y "a poner mi firma en un escrito pidiendo a la Unesco que retire a Cáceres el título de patrimonio de la humanidad".

REUNION La plataforma ciudadana creada la semana pasada contra el diseño del hotel, por considerarlo ilegal y un atentado contra el patrimonio, se bautizó ayer como Plataforma en Defensa de la Ciudad Monumental de Cáceres y presentó las primeras 240 firmas recogidas contra el proyecto. En su segunda reunión tras la constitución el viernes pasado, el grupo eligió una comisión formada por una quincena de personas que organizará el plan de actuación para tratar de paralizar el proyecto.

Antonio Campesino, vicepresidente de Icomos en España --órgano asesor de la Unesco en materia de patrimonio--, ejercerá temporalmente de portavoz hasta que se elijan otros representantes. Campesino destacó ayer el eco que ya se había conseguido, con apariciones en la prensa nacional (ABC ) y una masiva respuesta en un foro de internet, lo que da una nueva dimensión al problema que plantea la construcción del hotel. "Ha dejado de ser un asunto doméstico", dijo.

Asimismo, valoró que, a pesar de que aún no tenga el visto bueno definitivo de las administraciones, hay serias intenciones de que salga adelante puesto que, aseguró, "los arquitectos ya han cobrado 105 millones de pesetas (631.000 euros)". La plataforma decidió ayer continuar con la recogida de firmas y realizó una recogida de fondos para poder funcionar, con una aportación inicial de 230 euros.

Por su parte, el alcalde llevará el proyecto del hotel a la próxima comisión de ciudades patrimonio que se celebrará en Cáceres.