Las compañías que se reparten el mercado eléctrico en Cáceres, Iberdrola y Pitarch, han llegado a los tribunales por hacerse con la tarta de La Mejostilla, barriada cacereña en plena expansión. La delegada territorial de Iberdrola, Ana Lafuente, mantiene la existencia de duplicidad de redes que hacen las mismas funciones en la zona y resalta los efectos negativos de la coexistencia de líneas, pues "si ocurre algo a nivel de seguridad o de rapidez en detectar averías puede haber incovenientes".

Por su parte, Eléctricas Pitarch --que ha construido una subestación en esta zona-- rechaza frontalmente este argumento y defiende que esas líneas siempre han estado ahí, "hasta tal punto que se han tenido que desviar para que se pueda construir" y que "pueden convivir ambas líneas", según Eduardo Pitarch. No obstante, ambas aseguran que sus relaciones son "buenas".