La solicitud de la declaración de la iglesia de San Francisco Javier (Preciosa Sangre) y de la Casa del Sol como bienes de interés cultural tiene por objetivo "una utilización conjunta de estos dos espacios en una zona privilegiada por su entorno", según aseguró José Antonio Fuentes, delegado diocesano de Patrimonio, que no concretó las posibles utilidades ni confirmó que la iglesia barroca del siglo XVIII vaya a albergar el museo de la diócesis. El futuro del templo pasa por tener una finalidad cultural, turística y religiosa, ya que no se descarta que se vuelva a "destinar al culto" en fechas concretas, indicó Fuentes.

"No hay una decisión definitiva sobre su posible utilización, debido a que lo primero que nos hemos propuesto es su restauración", agregó el delegado diocesano. La intención de la diócesis es recuperar la cripta y el aljibe que hay debajo de la iglesia, que está unida a la Casa del Sol por un pasadizo. La Junta, a petición del obispado, ya ha iniciado el expediente para que la iglesia y la Casa del Sol obtengan la declaración de bien de interés cultural, que, entre otras ventajas, facilita la obtención de ayudas para la mejora de los inmuebles.

La iglesia se cerró al culto hace diez años, y el pasado octubre se reabrió para fines turísticos. También se está utilizando para actividades culturales, como Foro Sur, en fechas puntuales.

En cuanto a la Casa del Sol, Fuentes recordó que en ella "reside la comunidad de padres de la Preciosa Sangre desde hace más de cien años", y apuntó la posibilidad de que parte de la casa, que cuenta con varios inmuebles, "podría tener otro uso".