La Navidad invita a ser solidarios. Por eso, hace ya una década, voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes y de los Hermanos de la Cruz Blanca tuvieron la iniciativa de abrir en diciembre un rastrillo benéfico. "Estas son fechas de hacer regalos y, además, la gente está más dispuesta a dar", reconocen Nana Fernández y Lola Rojas, representantes de la organización.

Aunque el textil, desde juegos de sábanas a toallas o ropa infantil, es el producto estrella en el rastrillo, también se pueden encontrar apuntes de Massa Solís y algún que otro objeto, "todo donaciones, tanto de voluntarios como de personas anónimas que nos traen cosas, o donativos, para colaborar con nosotros".

Y aunque la inmensa mayoría de sus clientes son mujeres, también "entra algún hombre de vez en cuando", dice Nana animando a todos, hombres y mujeres, a visitarles.

De lo que se recauda en el rastrillo se benefician unas 150 personas: los 30 minusválidos acogidos en la casa de los Hermanos de Cruz Blanca y los aproximadamente 120 enfermos, particulares o de asociaciones, a los que la Hospitalidad sufraga el viaje a Lourdes.

"La respuesta que recibimos es siempre muy buena. La verdad es que estamos contentísimas y confiamos en que este año consigamos también el objetivo, poder agotar las existencias".

Para ello, y con el lema La caridad tu mejor regalo , estarán hasta el día 10 en la calle San Pedro 24, esquina con la avenida de España, en el local que ocupó el Banco Hispano Americano y que sus propietarios "han cedido desinteresadamente" para este fin; y del 10 al 20 en una de las casetas que instalarán en la plaza Mayor.