Miguel Angel Castuera y Yolanda Antúnez se apoyan en el uno en el otro para dejar de fumar. Ella lo está dejando por prescripción médica y él "para que le resulte más fácil a ella, pero también por mi salud", reconoce. De hecho él fue el primero que tiró la cajetilla, el pasado 22 de febrero.

"Salí a tomas unas cañas y me pasé de cigarros, y cuando llegué a casa dije, ni uno más", asevera. Y eso un mes después de pasar comenzar a reducir los dos paquetes diarios que fumaba al día. Que está convencido lo corrobora el "cargo de conciencia", que dice que sentía cada vez que anotaba los cigarros que había fumado ese día, para el curso. "La verdad es que no lo echo de menos", dice convencido. "Y con lo que me ahorre, unos 2.000 euros, me iré de crucero con mis hijos". De hecho, ya está guardando el dinero en una hucha.

En cuanto a Yolanda Antúnez, reconoce que le está costando. "Ya lo intenté antes, pero con él fumando era imposible", dice. El lo había intentado a su vez con distintos métodos, sin éxito, por eso cuando comenzó ahora no estaba convencido.

Ahora, "tenerle ahora como aliado ayuda", reconoce. Para vencer la ansiedad "chicles y frutos secos", recomienda, "y paseos para hacer frente a lo que engordas", añade.