Ayer ayudaba a la organización repartiendo los dorsales a las personas que se inscribían en la carrera. Ismael Barroso (33 años) participa en casi todas las actividades que lleva a cabo Alcer para concienciar a la sociedad de la importancia de donar sus órganos. El más que nadie sabe lo que significa esperar a que llegue un donante. Tiene problemas renales desde nacimiento, ya que en su primer día de vida tuvo una infección en el riñón izquierdo que después se pasó al derecho. Aún así, logró hacer una vida normal con un solo riñón hasta los 24 años. "Desde entonces estoy en tratamiento de diálisis. He tenido dos trasplantes, pero han sido fallidos, llevo esperando otro desde enero, estoy en lista en Madrid, en el 12 de Octubre", explica. Para él un riñón nuevo y compatible sería devolverle a la vida. "Sería tener un cambio de vida brutal. Sé lo que es tener una vida normal con mi riñón, pero ahora la diálisis me quita muchas partes de mi vida como salir de viaje, salir con los amigos y tomarme una copa. Soy joven y quiero hacer una vida como los demás".