LA INVERSION proyectada por el Ministerio de Cultura ha permitido comenzar las obras de restauración de la concatedral de Santa María, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad monumental de Cáceres. Este templo cacereño levantado entre los siglos XIV y XVI, está aquejado por el mal de la piedra, una enfermedad de la roca que la convierte poco a poco en arcilla. La imagen de parte de la fachada de la concatedral cubierta con andamios se ha hecho familiar entre los cacereños desde la semana pasada.