Joaquín Rumbo continúa desarrollando su trabajo en el ayuntamiento con normalidad. Ayer, como es habitual, comenzó a las ocho de la mañana. Desayunó en Renfe y luego se trasladó a su despacho y participó en la junta local de Gobierno, que se alargó durante más de dos horas. Después visitó varias obras y volvió al ayuntamiento pasadas las dos de la tarde (foto). Desde que se conociera la sentencia, ha recibido innumerables muestras de apoyo personal y a través del teléfono y por e-mail, algo que el concejal cacereño agradece profundamente.