Compuestos y sin sala. Así se han quedado los que habían programado esta semana en la sala Vora. Para su sorpresa, la discoteca cacereña de El Perú ha echado el cierre y nadie les ha dado aviso. Este hecho deja en punto muerto eventos como una graduación de fin de curso o la fiesta de presentación que el festival Contempopránea que tenía previsto celebrar este fin de semana tras aplazar la fecha una semana después. La alarma saltó ayer cuando los responsables del Cpop party intentaron contactar con el responsable de la sala para concretar detalles sobre el concierto del sábado, pero no fue posible. Está ilocalizable. De hecho, tras la falta de respuesta, la organización decidió cancelar hasta nuevo aviso el directo de Subterráneos y Apartamentos Acapulco ayer por la tarde. «Nos ha dejado tirados», lamentan desde la organización sin capacidad de reacción a dos días del evento. Lo mismo ocurrió con una fiesta prevista para el 21 de abril. Nadie atiende el teléfono ni nadie les ofrece una alternativa de espacio. Los afectados deberán asumir los costes previos de producción, aunque luego decidar interponer alguna medida judicial para reclamar las cantidades.

Ya el día 11 de abril, el centro El Perú hizo público que la empresa Vora cesaba su actividad en la sala y buscaban un nuevo operador para la gestión del local. Fuentes cercanas aseguran que el espacio fue alquilado por la compañía Vora a un empresario de Navalmoral de la Mata, que también gestionaba la discoteca Versus en el hotel Extremadura. Este diario intentó contactar con el responsable de la gestión de la discoteca, pero no atendió las llamadas. Estas mismas fuentes relatan que el empresario «ha desaparecido de la noche a la mañana» y precisan que acumula una deuda económica con trabajadores y técnicos de sonido de la discoteca, que a día de hoy se encuentra diáfana y ya no luce los paneles exteriores.