El plazo de presentación de ofertas al concurso convocado por el ayuntamiento para utilizar la primera planta del mercado de la ronda del Carmen para usos de restauración se cerró ayer sin que se presentase ninguna oferta. Durante el plazo de exposición de las condiciones sí hubo al menos una empresa que se interesó, pero no se ha concretado con la entrega de una propuesta. Ahora se tendrá que ratificar que el procedimiento ha quedado desierto y después se volverá a convocar una nueva licitación, indicaron ayer fuentes municipales.

A la opción de abrir un nuevo procedimiento se refirió el portavoz del gobierno, Rafael Mateos, cuando el 2 de diciembre se informó de las condiciones del concurso y se le preguntó por la posibilidad de que quedase desierto. En el reglamento regulador del servicio municipal de mercados de abastos se establece que el otorgamiento de las concesiones de uso de los locales se efectuará en régimen de concurrencia y forma de concurso, pero se añade que se podrá acordar un nuevo procedimiento negociado si se declarase desierto el primero.

El ayuntamiento afrontó en la pasada legislatura una reforma del edificio, incluso se presentó un plan especial de desarrollo del mercado, para potenciar su utilización. Se decidió que la primera planta se pudiese destinar a usos de restauración y se redactó y aprobó un reglamento para regular su utilización. El concurso se convocó para que un único empresario se quedase con el uso de toda la primera planta, pero, como planteó la oposición durante la discusión del expediente para evitar movimientos especulativos, se establecieron precios máximo para las cesiones por el adjudicatario del uso de cada uno de los diez locales a terceros.

USOS MÍNIMOS / El canon anual a pagar al ayuntamiento que se pedía al adjudicatario por toda la planta era de 19.040 euros anuales por un periodo de seis años que se podía prorrogar hasta un máximo de doce. El precio máximo por el que se podían arrendar cada uno de los diez locales a terceros estaba entre los 1.356 euros anuales del más pequeño (16,7 metros cuadrados) y los 3.145 del más grande (38,5), según se establecía en el pliego con las cláusulas administrativas.

En el pliego de condiciones técnicas se recogía que entre las obligaciones del adjudicatario estaba dotar de mobiliario los locales y se establecían cinco usos o fines mínimos que se tenían que ofrecer (cafetería-pastelería, cervecería-vinoteca, un puesto para venta de pizzas, pastas o ensaladas, un puesto de arrocería, pulpería o marisquería y un puesto de brasería o hamburguesería). También se estipulaban unos horarios que permitían la apertura de la primera planta del mercado por las tardes hasta las 20.30 horas como mínimo y las 00.30 como máximo, además se permitía que la apertura fuera todo el año. Por la mañana, los locales debían de estar abiertos como muy tarde a las 12.30 horas.