El Juzgado de lo Penal Número 2 de Cáceres ha condenado, de conformidad con las partes, a Jezabel C. L. a una multa de 730 euros por un delito continuado de coacciones hacia su pareja, a la que no podrá aproximarse ni comunicarse por cualquier medio durante seis meses.

El juez considera probado que, tras la ruptura, la condenada, que le había denunciado previamente y luego retiró la demanda, comenzó a enviarle mensajes y llamadas para que volviera con ella. A mediados de julio del 2010, expone la sentencia, la mujer llegó a acudir a su domicilio, "aporreando la puerta para que abriera, ya que si no lo hacía se autolesionaría y diría que había sido él".

La resolución detalla que, días después, "acudió al centro de trabajo de su expareja y le exigió que hablara con ella", agarrándole fuertemente por el brazo y tirándole de la camiseta hasta rasgarla. Como consecuencia, el hombre sufrió un hematoma en el brazo izquierdo. Solicitó el archivo de procedimiento, renunciando a la indemnización. La mujer sufrió un trastorno que afectó a su conducta, según la sentencia.