El maltratador acusado de intentar estrangular a su pareja, de retenerla contra su voluntad y abusar de ella cuando estaba inconsciente, seguirá en prisión. Se encuentra en ella desde hace un año y medio, concretamente desde el 26 de mayo del 2005, día en que ocurrieron los hechos por lo que ahora la Audiencia Provincial de Cáceres le ha condenado a 16 años de prisión.

Tras el juicio, celebrado el pasado 28 de noviembre, la Sala, y así lo recoge en su sentencia, declara a Abdelatif Sataa, marroquí de 33 años vecino de Losar de la Vera desde hacía 14, culpable de un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que le impone una pena de 8 años de prisión; de un delito de abuso sexual, por el que le condena a 5 años de prisión; y de otro de detención ilegal, por el que le condena a 3 años y un día de cárcel. Se le impone asimismo una multa de 1.824 euros por un delito de quebrantamiento de condena, ya que cuando ocurrieron los hechos Sataa, y pese a tener tres ordenes de alejamiento de su expareja, convivía con ella.

Además, no podrá acercarse a menos de 300 metros de su víctima ni contactar con ella por ningún medio durante el tiempo de cumplimiento de su condena privativa de libertad y durante 10 años más a partir de su puesta en libertad definitiva.

En un principio, el fiscal pedía para el acusado 28 años y siete meses de prisión, y tras el juicio elevó su petición a 32 años y medio, cuatro años más al considerar de aplicación la agravante de parentesco --agresor y víctima eran pareja cuando ocurrieron los hechos y son primos-- que en un principio no tuvo en cuenta. La defensa, por su parte, pidió su absolución, alegando que eran numerosas las dudas que existían y que impedían probar, sin ningún genero de duda, que Abdellatif Sataa era culpable de los hechos de que se le acusaba.

Abdellataf Sataa fue juzgado, y ahora ha sido condenado, por unos hechos ocurridos en la madrugada del 26 de mayo del año pasado, cuando según se ha declarado probado retuvo en su casa contra su voluntad a la que era su pareja, también marroquí, y de la que tenía varias órdenes de alejamiento; intentó estrangularla con una cuerda y cuando, a consecuencia de este hecho, la mujer perdió el conocimiento, abusó de ella.

El el juicio, el acusado se declaró inocente y manifestó que fue ella la que intentó suicidarse y él se lo impidió, y aseguró que no la violó, "pues hicimos el amor, pero de forma consentida". La mujer, por su parte, reconoció que vivía con el acusado porque quería, pero también que él la impidió irse de la casa e intentó estrangularla.