Dormía en el rellano de las escaleras de un piso de la calle Caupolicán y cuando los vecinos del bloque le requirieron para que se marchara él no solo no lo hizo, sino que les exigió que le dejaran un destornillador para abrir la puerta de la que decía era la vivienda de una amiga. Cuando los vecinos se negaron a ello, el acusado, Manuel F. M., profirió fuertes amenazas contra los presentes, llegando incluso a manifestar a un vecino que le iba "a machacar la cabeza".

La situación, que tuvo lugar el 21 de diciembre pasado, requirió la presencia de la policía, que, no obstante, no evitó que el acusado persistiera en su actitud amenazante hacia los vecinos. De esta forma, estando ya en el portal del bloque, volvió a amenazar a una de las inquilinas diciendo: sabes que las navajas cuestan bien baratas..., zorra, te vas a arrepentir".

Por estos hechos, que la magistrada juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Cáceres ha declarado probados, Manuel F. M. fue juzgado por amenazas. En la sentencia ahora dictada, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 declara a Manuel F. autor de tres faltas de amenazas, condenándole por cada una de ellas a una pena de multa de 15 días, a razón de 5 euros por día, lo que supone una multa global de 225 euros.

En la misma sentencia se cuestiona el testimonio prestado en el juicio por uno de los testigos, "quien claramente faltó a la verdad" advierte la magistrado-juez, que ante este hecho incluye en el fallo, además de la condena del acusado, un acuerdo respecto de dicho testigo. En concreto, el de "se acuerda depurar posibles responsabilidades respecto al testigo M. R. R., por si los hechos pudieran ser constitutivos de infracción penal".