El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado a dos años y tres meses de prisión a un preso que se encontraba cumpliendo condena en el centro penitenciario de la capital cacereña por golpear a otro con una muleta.

Un cigarro fue el desencadenante de la discusión entre los dos internos en el patio del centro, que acabó con una contusión en la cabeza y un brazo roto de uno de los presos, según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.

Concretamente el acusado, con antecedentes penales de robo y resistencia, se dirigió a otro interno el pasado 8 de octubre para pedirle un cigarro y, al negarse éste, comenzaron entre ellos una discusión.

Pronto el acusado se soliviantó y pasó a los hechos, indica la sentencia, aproximándose y "comenzó a golpear al otro interno usando para ello una muleta hasta que fue separado por los presentes".

A consecuencia de los golpes recibidos el agredido tardó en curar de la incisión en la cabeza y la fractura en el brazo 79 días.

Por estos hecho, la juez le condena por un delito de lesiones agravado por uso de instrumento peligroso y le obliga además a pagar al agraviado 4.345 euros.

La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cáceres.