El pago de una multa de 1.464 euros y dos indemnizaciones de 210 euros cada una es la pena impuesta por la Audiencia Provincial a un policía nacional al que se ha declarado culpable de dos faltas de lesiones causadas a un menor y a un amigo de éste durante una detención.

El agente ahora condenado, Diego R. R., fue juzgado el pasado día 14 junto a su compañero Antonio D. D., que ha resultado absuelto de todos los cargos. El fiscal acusaba a ambos de un delito de detención ilegal, por el que pedía para cada uno 3 años de prisión y 8 años de inhabilitación; y a Diego R., además, de dos faltas de lesiones, por las que pedía 1.830 euros de multa. La acusación particular, por su parte, les acusaba de los delitos de detención ilegal, lesiones y contra los derechos individuales, pidiendo para cada uno 7 años de prisión y 11 de inhabilitación.

EL SUCESO Los hechos que llevaron a ambos agentes ante la justicia tuvieron lugar sobre las cinco de la madrugada del 16 de noviembre del 2003 en el cruce de la calle Pintores con la iglesia de San Juan. Según recoge la sentencia dictada por la Audiencia Provincial como hechos probados, en este lugar los dos agentes interceptaron a cuatro jóvenes que presuntamente habían estado golpeando papeleras en Cánovas --este extremo lo negaron los jóvenes en el juicio--.

Tras bajarse del vehículo policial el agente Antonio D. interceptó a A. M. M., "sin utilizar medida coercitiva o impositiva alguna". Y Diego R., por su parte, se dirigió a M. M. G., que entonces contaba 16 años, y "lo puso contra la puerta de una joyería del lugar, cayó al suelo y, sujetándole con la pierna, le puso uno de los grilletes". Después, al introducirle en el coche, "como el agente no adoptó ninguna medida de precaución", el chico se golpeó con el vehículo lesionándose la ceja izquierda.

Ambos amigos fueron trasladados a comisaría, donde el agente condenado golpeó al menor con el puño a la altura de la oreja izquierda y con la porra en el muslo, alcanzado también con ella al otro joven detenido.

La Audiencia considera estos hechos constitutivos de dos faltas de lesiones, "únicos hechos ilícitos que pueden imputársele a uno de los acusados". Por ello, absuelve a ambos agentes de los delitos de detención ilegal y del de vulneración de los derechos individuales, y condena a Diego R. a pagar 1.464 euros --732 euros por cada una de las dos faltas de lesiones de las que se le declara culpable-- y 210 euros de indemnización a cada joven.