El Juzgado de lo Penal Número 2 ha condenado a tres años de prisión a dos personas por vender y comprar un ordenador que había sido sustraído en una oleada de robos que tuvo lugar en casas de Cáceres entre 2012 y 2013. En concreto el juzgado condena a dos años de cárcel a Luis Carlos B. V. por comercializar con la computadora y a un año de prisión a Cindy Diana M. R. por quedarse con la misma.

El ordenador fue robado por una banda, cuyos miembros no han sido identificados, que desvalijó 14 casas en el R-66 y en el centro de la ciudad a plena luz del día. En concreto esta pieza había sido sustraída de un chalet ubicado en la calle Capricornio.

Según ha probado el juez los ladrones accedieron a la vivienda tras forzar los anclajes de la puerta trasera del jardín. Una vez en el interior subieron a la planta superior, de donde se llevaron un reloj de oro de señora, unos gemelos de plata, una pulsera de oro, un ordenador portátil y 330 euros en metálico. El valor de los objetos sustraídos ascendía a 7.250 euros y las reparaciones de la puerta costaron 1.203 euros.

Después Luis Carlos B. V. recibió el ordenador de una persona desconocida, constándole que se trataba de una pieza robada debido a que la operación era clandestina, no tenía un precio razonable y el ordenador carecía de la documentación. Seguidamente Luis Carlos B. V. contactó con la otra acusada, Cindy Diana M. R., a la que vendió la computadora por 100 euros. La misma, según ha probado el juez, era también conocedora de que el ordenador había sido robado. La computadora fue localizada por las operaciones que realizó la compradora tras adquirirlo.

LE ACUSABAN DE ROBO Por estos hechos la Fiscalía solicitaba para Luis Carlos B. V. dos años de prisión por un delito de robo con fuerza, sin embargo solo se ha podido probar que fue él quien vendió el ordenador, no que lo robara. A ella le acusaba de un delito de receptación, por lo que el Ministerio Público solicitaba que cumpliera también dos años de prisión.

En el momento en que la Policía Nacional desarticuló la banda fueron detenidas cinco personas (tres hombres y dos mujeres), todos de nacionalidad colombiana. Accedían a las casas extrayendo la cerradura.