La Audiencia Provincial ha dictado sentencia condenatoria para los cuatro vendedores ambulantes que el pasado día 21 fueron juzgados acusados cada uno de ellos de dos delitos de lesiones. Se les ha considerado culpables y condenados, cada uno de ellos, a un año de prisión por cada uno de los dos delitos imputados.

Fue el 12 de julio del 2003 cuando los acusados Manuel S. V. y su padre Manuel S. C. mantuvieron una pelea con los también acusados Martín B. H. y su hermano S. B. H.

Al parecer el desencadenante fue un enfrentamiento que previamente habían mantenido en un mercadillo y que, posteriormente, al encontrarse en la carretera hizo que pararan sus vehículos y se enzarzaran en una pelea. En el transcurso de la misma, según recoge la sentencia como hechos probados, los hermanos B. H. utilizaron hierros de los que se usan para el montaje de los puestos de venta ambulante, mientras que Manuel S. C. utilizó una navaja y su hijo una navaja o un objeto similar.

Como consecuencia del enfrentamiento, Silvestre B. sufrió amputación parcial del primer dedo de la mano derecha, fractura de falange, contusiones y una herida en la región axilar izquierda. Martín B. contusiones y diferentes heridas; Manuel S. C. una luxación en el hombro izquierdo y diversas heridas contusas; y Manuel S. V. diferentes heridas inciso contusas.

Estos hechos "son constitutivos de cuatro delitos de lesiones al haber quedado acreditado, a criterio de esta Sala, que las lesiones que sufrieron los cuatro imputados-lesionados fueron producidas por los intervinientes en la reyerta, agresión que cometieron todos frente a todos como en dos frentes, padre e hijo por un lado, frente a los dos hermanos por otro".

Por ello se considera a cada uno de los cuatro acusados autores de dos delitos de lesiones y se condena a cada uno de ellos a 1 año de prisión por cada uno de los dos delitos cometidos.