Se trata de un yacimiento pequeño pero importante porque en su interior está documentada la presencia humana en dos grandes fases: los cazadores-recolectores y los productores de alimentos. Los primeros, del Paleolítico superior, son grupos contemporaneos de Maltravieso y sus últimos representantes, los Mesolíticos, desaparecen del Calerizo hace unos 8.000 años. Nuevas poblaciones se asientan, con una nueva y potente estructura social y económica que trae al Calerizo el primer trigo, los primeros animales domésticos y la cultura urbana. En la cueva se ha hallado industria lítica de cuarzo, cuarcita y sílex.