Los narcos colombianos extienden sus largas redes hasta Cáceres. Al menos en tres operaciones antidroga de cocaína llevadas a cabo en los dos últimos años en la ciudad, y otra en Plasencia, estaban implicadas personas de nacionalidad colombiana con supuestos contactos de proveedores también colombianos en Madrid, que suministraban la cocaína.

Así funcionaba el grupo desmantelado en la operación Gotelé , con siete detenidos, había cuatro colombianos implicados. Dos fueron condenados, una pareja que vivía en Cáceres, mientras que sus principales proveedores en Madrid, el tío de uno de ellos y su pareja, están en paradero desconocido.

También en noviembre pasado se detuvo a un cacereño de 25 años que compraba cada semana en Madrid la cocaína para suministrar a pequeños vendedores de la ciudad a dos colombianos de 31 y 43 años, que fueron también arrestados.

Otro colombiano dirigía, junto a un cacereño, según la policía, el grupo que se desarticuló en agosto del 2007 en la operación Holidays y que vendían cocaína en la zona de la movida.

A eso habría que añadir presuntamente el asesinato del colombiano Luis Guillermo M. B. en mayo del año pasado que, de confirmarse la teoría policial, se debió a un ajuste de cuentas por un asunto de drogas. La policía atribuye a la víctima, que fue descuartizada y arrojada al río Almonte, vínculos con el tráfico de cocaína y su presunto asesino, de nacionalidad argentina, tiene antecedentes policiales por tráfico de droga.