El presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos de Extremadura, Gerardo Barredo, solicitará al gobierno regional que modifique la normativa de cierre de los locales de copas para que no haya diferencias entre horario de invierno y de verano y que los establecimientos permanezcan abiertos al menos dos horas más. Barredo estimó un error el criterio actual y se refirió a comunidades autónomas como Andalucía o Castilla La Mancha, donde hay horario único y los bares cierran más tarde.

La movida cacereña se enfrenta a partir de esta noche al nuevo horario de invierno, lo que implica que los bares y los pubs cerrarán media hora antes y las discotecas tendrán que hacerlo una hora antes. Así, los bares normales deberán terminar su actividad a las dos de la madrugada, los bares especiales lo harán a las tres y las discotecas, a las 04.30 horas.

Esta situación no sólo perjudica económicamente a los hosteleros sino que afecta a los jóvenes de Cáceres, ciudad que espera recibir la próxima semana a cerca de 13.000 universitarios, que tendrán pocas ofertas de ocio. Una de las alternativas serán algunos bares normales de La Madrila, que reabren cuatro horas después del cierre, es decir, a las seis de la mañana, algo que permite la normativa.

En este sentido, el posicionamiento vecinal --y también el de la Junta-- es que el ayuntamiento debe controlar estos locales y comprobar que la licencia que tienen se corresponde con la actividad que realizan. Representantes vecinales no se oponen en sí a la ampliación de horarios, pero quieren que se respeten sus derechos o que se construyan centros de ocio que estén alejados del centro para evitar molestias, algo que en Cáceres aún no se ha producido por cuestiones políticas y burocráticas.

LEGALIDAD Barredo insistió en que la ampliación de horario debería admitirse en "aquellos locales que cumplan estrictamente la normativa vigente", dijo, y aseguró que los hosteleros se conformarían con poder trabajar unas horas más los fines de semana. "Eso nos ayudaría".

El representante hostelero no descartó que puedan adoptarse medidas de presión, aunque en principio descartó el cierre patronal "porque --señaló-- somos empresarios minoritarios".