Profesores de universidades de Lleida, La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y el CSIC, historiadores y estudiosos locales participarán a partir del próximo martes en un congreso para recuperar las raíces de los cameranos que llegaron a Cáceres a finales del siglo XVIII.

Formado principalmente por trashumantes castellanos originarios de la Sierra de Cameros, comerciantes catalanes y banqueros, la aportación de este colectivo fue decisiva para el desarrollo económico de la ciudad, convertida a partir de entonces en eje de la industria lanar, desplazando a ciudades del norte como Bilbao o Burgos.

El congreso está organizado por Cáceres 2016 con la coordinación del catedrático de Historia Moderna de la Uex, Miguel Angel Melón, y el profesor y arquitecto Miguel Hurtado. En la presentación, la presidenta del Consorcio, Carmen Heras, destacó ayer que la aportación de estas familias "ha sido fundamental para entender el desarrollo de la ciudad" y subrayó que sin ellos no se comprendería la evolución del mercado lanero en Extremadura, el surgimiento de instituciones bancarias y mercantiles o la estructura urbanística de algunos barrios de nuestra ciudad, cuyos nombres están aún en el callejero municipal, como la plaza Marrón, la calle Busquet o Casas de Carrasco.

CONEXION Heras también estableció la vinculación del congreso con las aspiraciones a la capitalidad al afirmar que, "al igual que en aquellas fechas, en la actualidad estamos trabajando en un proyecto muy importante que marcará nuestra historia". La convocatoria permitirá descubrir la huella que dejaron estas familias en la capital cacereña, con apellidos que aún siguen vivos como Valhondo Calaff, López Montenegro, Muro o Casati.