El pasado 12 de junio el auditorio del Complejo Cultural San Francisco estaba a reventar de público. 130 niñas y 5 niños llenaron el escenario con sus danzas. Una auténtica joya. Era la gala final del curso del Conservatorio de Danza Hermanos Berzosa de la Diputación Provincial de Cáceres. Amparo, su directora, estaba exultante. No era para menos. Además de por el alumnado y el profesorado de este conservatorio, estaba bien arropada por las familias y varias autoridades, entre las que se encontraban la Presidenta de la Diputación y la Consejera de Educación de la Junta de Extremadura.

Señora consejera, me gustó mucho verla allí, apoyando a estos niños y niñas, a sus profesores y profesoras y a sus familiares. ¿Sabe?, me gusta la labor que está usted realizando al frente de esa consejería. Seguramente haya cosas mejorables, es imposible que no las haya, pero, grosso modo, pienso que está usted haciendo un buen trabajo. Por poner un ejemplo de lo uno y lo otro, empezaré por algo bueno que he tenido la oportunidad de vivir directamente: el proyecto MUÉVETE, en el que he participado como observador. Aplaudo el interés de su consejería por la innovación educativa, interés que ha pasado de las palabras a los hechos con este proyecto. Gracias por apostar por la innovación en Educación. Sin duda, se nota que es usted docente y la Educación Física su disciplina, un área que, desde hace ya algún tiempo, ha dado un importante salto adelante y ha soltado el lastre del inmovilismo y la obsolescencia que tanto pesa en otras.

Por citar un aspecto negativo, permítame que le recuerde una petición que le remití en una carta el pasado año (5/2/2017), de la que no obtuve respuesta; también a través de un artículo de este periódico (1/2017) y, asimismo, en un reportaje en Canal Extremadura (Vive la tarde, 19/4/2017): la necesidad que el IES El Brocense tiene de un Salón de Actos.

Algunos dirán: «Ya está el mismo tonto con el mismo tema». Pero yo respondo como lo hacía el tamborilero de mi pueblo cuando le decían que tocara otro son: «Ahí va el mismo». El último acontecimiento que hemos vivido esta misma semana, en relación al Concurso de Oposiciones que se va a desarrollar en este instituto público, ha sido muy triste, verdaderamente lamentable. La presidenta de uno de los tres tribunales de la especialidad de Música ha venido a ver las instalaciones y se ha encontrado con que no hay sitio para que 120 alumnos realicen conjuntamente una de las pruebas de la oposición. La solución ha sido llevárselos a su instituto, el García Téllez, que gentilmente se ha ofrecido para ello. Desolador. Un instituto con 179 años de historia -1839-, el más antiguo de Extremadura, un auténtico emblema de la Educación en Cáceres, con 1250 alumnos y alumnas, que no tiene Salón de Actos, solo un aula de 100 asientos en la que no cabemos sentados todos los profesores del claustro. Increíble, pero cierto. Llevamos de prestado -hoy allí, mañana en el otro lado- más de 18 años, desde que se cerró el polivalente Salón de Actos que tenía El Brocense. En el presente curso no hemos podido realizar varias actividades por falta de espacio. Una lástima.

Aunque no es mi competencia, me atrevo a invitarla a venir al IES El Brocense a inicios del nuevo curso, incluso a hacer aquí su inauguración. Quizá, si usted viera esto en persona se sensibilizaría hacia el problema que tenemos y haría lo que estuviera en su mano para solucionarlo. Porque, como ya le comenté en mi carta, no se trata de un Salón de Actos solo para este instituto; también se beneficiarían de él otros centros públicos cercanos, como el IES Norba Caesarina o el IES Virgen de Guadalupe, o más alejados, como la ESAD.

Es cierto que ya han venido políticos y técnicos de la Junta, pero la cosa siempre se ha quedado en papel mojado. Usted me ha demostrado que no solo es una consejera de palabras sino también de hechos, por eso acudo a usted. Lo dicho, gracias por su apuesta por la innovación educativa que tanta falta le hace a nuestro sistema educativo, y ahí le dejo mi petición y mi invitación, que no tienen nada de políticas y sí de culturales.