POR PACO CORDOBA

Hace 34 años que se fundó, concretamente en 1980. La Peña Amigos del Flamenco de Extremadura, presidida por Federico Vázquez Esteban desde hace 15 años, guarda en su sede, ubicada en el hotel Extremadura de Cáceres, una de las mayores colecciones de flamenco del país. Allí, el colectivo custodia un 40% de su patrimonio total, el resto se encuentra a salvo en un almacén. "Actualmente tenemos 2.968 libros, más de 200.000 registros sonoros y alrededor de un millar de discos de pizarra. Entre ellos, 68 grabaciones de La Niña de los Peines", comenta Vázquez.

Hoy en día son 49 socios, porque según los estatutos vigentes la asociación no puede rebasar el límite de los 50 miembros. No obstante, cuentan con trece simpatizantes, "severamente seleccionados", y otras trece empresas u organismos colaboradores. "Ojo, no somos clasistas, pero sí selectivos", aclara el presidente.

La peña ha colaborado en varias ocasiones en la elaboración de discos de música y también ha publicado algunos libros. El máximo exponente es sin duda el estudio de los Tangos y Jaleos Extremeños, escrito por Perico de la Paula y galardonado con el premio nacional a la Mejor Publicación de Flamenco en 2008. Una edición que se realizó con motivo del 25 aniversario de la Asamblea de Extremadura.

TRES DECADAS Hace más de tres décadas de su fundación pero el espíritu del colectivo permanece intacto. "Nuestra filosofía se basa en considerar al flamenco como un hecho cultural, no como una fiesta", sentencia Vázquez, quien además cataloga de "diferente" a la asociación: "no somos ni mejores ni peores que otros", aclara.

Entre sus labores, el abanico de actividades es tan extenso como variado. Sin embargo, un evento destaca por encima del resto: el Festival Flamenco de Cáceres, que este año cumple su 40 edición. Se celebra habitualmente "intentando coincidir con el sábado más cercano a Santa Cecilia, la patrona de la música" y este año tendrá lugar el próximo 22 de noviembre --se realizará durante dos días--.

Una semana antes, el 15 de noviembre, se celebrará, en conjunción con la Asociación Musical Cacereña, el decano de los colectivos en la ciudad con casi 50 años de historia y más de 800 conciertos a sus espaldas, el día dedicado a la Guitarra Flamenca. A partir de entonces, hasta el día 30, tendrá lugar la serie de exposiciones habituales de la asociación. Asimismo, una semana después, concretamente el sábado 22, la peña organizará la tradicional jornada dedicada al cante y al baile.

El calendario es ajetreado ya que, además del evento por excelencia, las actividades se suceden prácticamente durante todo el año. La semana anterior a la Semana Santa, el colectivo festeja la Exaltación Poético-Musical de la Saeta, una práctica que cumple 32 años con esta edición. En ella adquieren el protagonismo un recitador, José Luis Bernalde, decano de Filosofía y Letras, y tres saeteros, quienes normalmente proceden de Badajoz y Cáceres, más otro de fuera, generalmente de Andalucía.

De igual manera, el colectivo realiza El Canto y la Música, una celebración que cumple su 26 edición y tiene lugar también durante la semana previa a la Semana Santa. De hecho, se prolonga habitualmente hasta el Martes Santo. Además, durante la primera quincena de julio, organizan la primera de las fases selectivas del Festival-Concurso Internacional del Cante de las Minas de La Unión, en Murcia.

CARBURO MINERO Vázquez lleva una vida dedicada al flamenco y el mundo de esta rama musical bien lo reconoce, sobre todo, tras la entrega, el pasado día 15 de agosto en Murcia, del 'Carburo Minero'. "No es lo mismo que te den un premio aquí o en otro lugar cercano, a que te lo den en Murcia. Es de los concursos más importantes, que abre y cierra telediarios, y se trata de un galardón de renombre que me pone muy contento. Es un premio de todos, me ha tocado recogerlo a mi pero tengo un gran grupo de compañeros detrás que trabajan como yo".

Asimismo, la peña está preparando actualmente la siguiente exposición, que reflejará las diversas minas que se extienden por la región. En la muestra participan 25 fotógrafos de manera desinteresada en la que cada uno tendrá que inmortalizar las minas a través de una imagen panorámica.