El ayuntamiento dio luz verde ayer a la apertura de la pista de verano en La Cañada tras cumplir sus promotores todas las condiciones exigidas por el consistorio. El recinto de ocio, que tiene permiso hasta el próximo 30 de septiembre, abrió anoche por primera vez sus puertas tras más de un mes y medio de obras y dos semanas de trabajo para solventar las deficiencias detectadas el pasado 16 de julio.

Según explicó ayer Raúl Salgado, administrador único de Prinsa, empresa propietaria de los terrenos, los técnicos municipales han realizado tres visitas a las instalaciones durante esta semana para verificar la instalación de bocas de riego, puertas de evacuación y nuevos saneamientos. "Hemos cumplido todas las condiciones a rajatabla", aseguró Salgado, quien dijo que las condiciones impuestas por el ayuntamiento han triplicado la inversión prevista. "En un principio el coste era de entre seis y ocho millones de pesetas. Ahora se ha disparado a 18", subrayó.

EXPLOTACION PRIVADA La pista será explotada por los hosteleros de los locales Farmacia de Guardia, Teeboo y Aquelarre, los mismos que el año pasado participaron en la puesta en marcha de la terraza del hípico. Salgado añadió que se han instalado limitadores de sonido y que todas las mediciones realizadas por los técnicos municipales no sobrepasan el ruido ambiental.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, indicó ayer que la pista de verano podrá abrir de lunes a jueves hasta las tres de la madrugada y de viernes a domingos, hasta las 03.30 horas. El edil anunció que la policía local vigilará los accesos a la pista "para evitar incidentes" y realizará controles de alcoholemia. Parra dejó claro que se realizarán inspecciones durante el tiempo que esté abierta la pista.