El Ayuntamiento de Cáceres se compromete a que la Farmacia municipal analice el agua de las viviendas de la ciudad monumental para controlar los niveles de plomo. La decisión viene motivada por la queja de la asociación de vecinos del barrio que ha detectado la presencia de este metal pesado, por encima de los parámetros establecidos por ley y aconsejables para la salud, en 6 muestras de agua de 33 viviendas analizadas. En otras 16, también se ha encontrado plomo, pero dentro de los niveles permitidos.

La concejala de Medio Ambiente del ayuntamiento cacereño, Montaña Jiménez, se reunió ayer con representantes de la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental, técnicos de Canal de Isabel II y de la Inspección municipal de servicios para abordar esta situación. El consistorio manifestó, en nota de prensa, que «las canalizaciones de la ciudad monumental son de fundición gris y el agua se ofrece con unas condiciones de calidad similares a las de toda la red de abastecimiento de Cáceres». La presencia de plomo en el agua de algunas viviendas se debería, según el ayuntamiento, a las acometidas y las tuberías de esas casas, muy antiguas en algunos casos, y aún de plomo.

Por su parte, el presidente de la asociación vecinal, Juan Manuel Honrado, afirma que «todos los vecinos tienen que conocer la posibilidad de que haya presencia de plomo» en el agua de sus casas, «para que puedan tomarse las acciones pertinentes».

Juan Manuel Honrado considera que Canal de Isabel II hizo una «dejadez de funciones» cuando cambió las tuberías antiguas de plomo de la red general, ya que «debería haber informado a los vecinos del riesgo» que suponía que no procedieran a sustituir las acometidas y las del interior de las viviendas, responsabilidad de los propietarios. Según Hornado, el Real Decreto 140/2003, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, obliga a los gestores a informar a la población de que el agua no es apta para el consumo humano, «algo que no se ha hecho», afirma.

La empresa, a pesar de estar en la citada reunión, aún no se ha pronunciado al respecto, aunque se espera que lo haga en breve.

Por su parte, el ayuntamiento se ha comprometido a «pedir un informe sobre la titularidad de esas acometidas que pudieran ser de plomo, para ver la competencia a la hora de afrontar su sustitución», afirman en la nota de prensa.

Juan Manuel Hornado no oculta su «preocupación por este tema» y valora positivamente los compromisos adoptados por el consistorio cacereño.