El ayuntamiento instó ayer a la sensibilidad y solidaridad de los conductores cacereños para que no estacionen sus vehículos en las aceras. Así se evitaría que se repitiesen incidentes como el ocurrido el lunes por la mañana en la calle Macarena, en el que una discapacitada resultó herida al caerse por un vehículo aparcado sobre la acera y que entorpecía el acceso a su casa.

El concejal de Obras, Joaquín Rumbo de la Montaña, consideró que esta calle, como las aledañas (San Ildefonso, Mira al Río, Torremochada, Fuente Nueva, entre otras), tiene la señalización viaria suficiente para el conductor y la grúa actúa frecuentemente en ellas, aunque advirtió de que no puede estar en todos sitios.

PIVOTES En cuanto a la posibilidad de ampliar la colocación de pivotes para separar las aceras de la calzada --ya que están al mismo nivel--, como ya existe en San Ildefonso, manifestó su disconformidad con esta solución. "No podemos sembrar la ciudad de pivotes. Los conductores deben concienciarse de que las aceras son para los peatones y que, si no respetan esto, las consecuencias pueden ser las ocurridas en la calle Macarena. Esta vecina ha sido víctima de un conductor insolidario". A pesar de ello, no descartó la adopción de medidas si el problema persiste.

María Luisa Borrella, de 47 años, discapacitada mental y con graves problemas de visión, sufrió heridas en la cara y en uno de los brazos al precipitarse al suelo por la falta de espacio que dejaba un coche mal estacionado. El ayuntamiento se puso en contacto ayer con la familia para interesarse por el estado de la mujer y ofrecerles ayuda en caso de necesitarla.