La policía local tuvo que acudir el pasado viernes a la plaza de Obispo Galarza donde se había producido un incendio a un contenedor de la basura. No fue necesario avisar al servicio de bomberos porque el fuego fue sofocado con un extintor. Horas más tarde los agentes se vieron obligados a desplazarse hasta la calle Gran Bretaña, donde incendiaron otro contenedor, un sofá y un colchón que habían tirado a la basura.

Aunque la quema de contenedores no es una norma habitual en la crónica de sucesos, este fin de semana parece haberse intensificado. Tal como publicó este diario el pasado viernes, los daños al mobiliario urbano han sufrido un importante descenso desde que el ´botellón´ ha sido trasladado al recinto ferial. No obstante, aunque el centro se ha visto liberado del vandalismo hasta un 40%, en otros barrios, como Nuevo Cáceres, se ha producido un incremento notable.

El ´botellón´ en el Olivar Chico de los Frailes se ha convertido en una moda. La policía tuvo que actuar contra grupos de jóvenes que también acudieron al edificio del antiguo matadero municipal, a Fuente Fría y a la calle Isla de Córcega.

La policía atendió y solucionó numerosas llamadas telefónicas que denunciaban molestias por fiestas en pisos.