Los sindicatos CC.OO. y UGT acusan al Gobierno central de «desidia» y de buscar con ello «el desmantelamiento del servicio postal universal». Consideran que el recorte en la dotación de Correos prevista en los Presupuestos Generales del Estado, PGE, para 2018 busca hacer «inviable» el servicio.

Así lo han denunciado Marisa Amador, delegada sindical de CC.OO. en Correos y Mercedes Ardila, secretaria regional del Sector postal de FeSP-UGT en rueda de prensa en Cáceres.

Según los PGE, Correos pasaría de un presupuesto de 120 millones de euros en 2017, a 40 millones para 2018, es decir, dos tercios menos que la dotación actual. Esta reducción se suma a la de ejercicios anteriores.

Según los sindicatos, este recorte en los PGE tendrá sus consecuencias en el empleo, ya que se dejaría de contratar a 150 personas sólo en la provincia de Cáceres. Una tendencia que viene de años atrás. Si en el 2011 había 195 funcionarios de Correos en la provincia cacereña, en 2015 se redujeron a 123, y de 340 laborales, entre fijos y eventuales, a 270, según datos de UGT.

Los sindicatos acusan también al Gobierno de bloquear el Plan estratégico de la empresa, ya aprobado pero sin ejecutar, que prevé la modernización del servicio con el comercio electrónico y la paquetería. A esto se sumaría la congelación del convenio colectivo desde hace casi cuatro años.

Los sindicatos amenazan con paros parciales y concentraciones a finales de año si el ejecutivo no incluye el «Correo público» en la agenda política.