Fue adjudicada en julio pasado, los primeros trabajos no se iniciaron hasta enero, pero pocos meses después un informe del Servicio Municipal de Infraestructuras doblaba el coste de la obra y obligaba a su paralización. Superados los escollos, el ayuntamiento acaba de reiniciar los trabajos de construcción del paso inferior de Aldea Moret, una de las actuaciones de mayor envergadura que se afronta durante esta legislatura y que está cifrada en más de 2.800.000 euros.

El proyecto permitirá la eliminación del último paso a nivel de la vía de tren que queda por el sur a su paso por la ciudad. Concebida como una de las obras municipales de mayor envergadura, abrirá las comunicaciones de Aldea Moret con la avenida de la Constitución y la nueva urbanización del poblado minero a través de un tramo subterráneo, y servirá de enlace hacia la carretera de Badajoz (EX-100). El concejal de Infraestructuras, Miguel López, recordó ayer que con esta actuación se crea un gran vial de cuatro carriles con el desdoblamiento de la avenida de la Constitución que reordenará la zona y que es fundamental para dar entrada y salida a la urbanización Río Tinto (ahora en construcción) y al tan cacareado edificio Embarcadero. Será un vial de casi 500 metros, que parte de la rotonda de la Opel hasta el poblado minero.

EL CAMBIO Fue precisamente ese paso inferior que incluía en el proyecto inicial un desvío de la vía férrea lo que desencadenó el cambio de proyecto, al resultar inviable ya que su ejecución hubiera obligado a situar las vías donde está el edifico Embarcadero, aún sin inaugurar precisamente por la falta de accesos.

El paso inferior de Aldea Moret fue fruto de un convenio entre la Junta de Extremadura, institución que daba el dinero, el administrador ferroviario Adif, encargado de la redacción, y el propio ayuntamiento, que contrata la obra. El proyecto se licitó por 2.022.153 euros, sin embargo su reajuste lo incrementaba en 821.000 más.

El edil recordó que el gobierno socialista ha desbloqueado la situación encontrando una solución técnica a la obra, que pasa por la construcción del paso inferior en forma de estructura de hormigón, que luego se introduce en el vial a través de gatos hidráulicos en 24 horas, que es el tiempo máximo permitido por Adif para cortar la vía del tren. El sistema de voladuras también ha variado. López valoró el inicio de la obra y en cuanto al dinero necesario, dijo que el consistorio tratará de buscarlo con fondos de la Junta.

La obra se adjudicó a la unión temporal de empresas Gévora y Extraco. "Lo importante es que se han reanudado", dijo Miguel López, quien calculó su ejecución en 8 meses. El edil destacó la importancia de esta actuación para el desarrollo urbanístico de Aldea Moret, en cuanto supondrá la comunicación con el residencial del poblado minero, con el edificio Embarcadero y con la nueva salida a la carretera de Badajoz, quitando un paso a nivel "que es un obstáculo".

El concejal subrayó igualmente que este proyecto estaba "viciado desde el principio", para justificar así su demora tras la necesidad de abordar su modificación por un grave error de cálculo en su redacción.