Los investigadores del caso de los restos de un cuerpo desmembrado hallados hace dos semanas en el río Almonte siguen una nueva pista, la de una denuncia por desaparición de un ciudadano colombiano en Cáceres que presentó su familia unos quince días antes de que se hallaran los primeros restos, según informaron varias fuentes.

Ahora se trata de cotejar el ADN de estos miembros encontrados con el de un familiar del desaparecido, para lo que ya se han enviado las pruebas a Madrid para que sean analizadas. Aún no se dispone de los resultados, por lo que es prematuro asegurar que los miembros descubiertos por dos pescadores en el cauce del río corresponden con los de esta persona. Según ha podido saber este diario, el colombiano estaba afincado legalmente en Cáceres desde hace varios años.

Hasta el momento se han encontrado dos antebrazos, la cabeza y parte del tronco. Todos los miembros presentaban un avanzado estado de descomposición. El desmembramiento del cuerpos y el hecho de que las manos tuvieran mutiladas varias falanges lleva a pensar a los investigadores que el hombre pudo ser víctima de un ajuste de cuentas. El juzgado número 1 instruye las diligencias del caso bajo secreto de sumario.