La lista de espera para la regularización de sin papeles superó el millar de expedientes a principios de este mes. Hasta el pasado lunes, esta cifra se había reducido a 870, un volumen sensiblemente mayor a los 639 que registraba la oficina de Extranjeros de la subdelegación del Gobierno a finales del pasado mes de julio.

Fuentes de la propia subdelegación explicaron a este diario que el incremento del número de expedientes se debe a la reducción de funcionarios que se produce durante el verano y a la mayor afluencia de peticiones por parte de personas inmigrantes para renovar o solicitar permisos de trabajo y residencia.

EXPULSIONES MASIVAS En cuanto a las expulsiones de inmigrantes en este año, sólo uno de cada diez pudo hacerse efectiva. La subdelegación dictó hasta agosto 111, de las que sólo se han consumado 11. El año pasado sólo fructificaron seis. Una unidad específica en la comisaría cacereña, formada por media docena de agentes, se encarga de hacer cumplir las órdenes de expulsión, trasladando hasta su país de origen al inmigrante expulsado, en su mayoría de Marruecos, según fuentes policiales.

Sin embargo, Mariano Blanco, portavoz de la plataforma Extremadura Abierta, aseguró que las expulsiones no se hacen efectivas "porque no hay fondos para llevarlas a cabo masivamente". A ello se unen factores como la falta de acuerdos con otros países para repatriar a los inmigrantes y a la presión de las mafias.