La apertura al culto de la ermita del Paseo Alto es algo que muchos en la ciudad, tanto feligreses como políticos, demandan. A ello, ayer durante las fiestas de los Santos Mártires y para este diario, se refirió el alcalde, José María Saponi. Mostró al respecto su consideración de que será así, de que esta ermita podría convertirse en un futuro no muy lejano en parroquia, teniendo en cuenta, dijo, el crecimiento urbanístico que se está produciendo en toda la zona de la ciudad en la que se encuentra y que esto conllevará un importante aumento de la población residente en ella.

Advirtió, no obstante, que la ermita es jurisdicción eclesiástica, "depende del obispado y será éste el que tenga que tomar la decisión al respecto", pero manifestó también tener conocimiento de que por parte del administrador diocesano, Ceferino Martín, "se ha comentado que, ante la mucha gente que se está viniendo a vivir a esta zona, han tratado ya la posibilidad de convertir esta ermita en una especie de segunda parroquia, pero esto es algo, insisto, en lo que ni yo, ni el ayuntamiento, podemos entrar, porque es competencia exclusiva del obispado". Sí se mostró convencido de que, de convertirse en parroquia, beneficiará a los vecinos.